jueves, 10 de septiembre de 2020

¿A que se deberá?

¿No les pasa a ustedes? De repente me despierto de buen humor y hay días (como hoy) en los que me levanto con ganas de mandar todo al diablo. Te esfuerzas, te esmeras ¿para qué?, a nadie le importa.

Ves las noticias y solo escuchas: «mataron a..., asaltan de nuevo...», situaciones de odio a todo nivel y a nivel mundial. Parece que la especie humana está destinada a la perdición, no encuentro otra explicación.

No sé si se deberá a tanto tiempo de estar encerrado y darte cuenta que a mucha gente le vale la situación, tanto de ellos como la de los demás. Andan en la calle como si nada, me refiero a que no usan protección porque dicen y creen que «el virus no existe».

Otra cosa. Maltrato animal, maltrato al planeta, es lo que se escucha en las noticias y, ¿saben?, el dinero es el culpable. Desde su aparición sobre el planeta, la condenación de la especie humana comenzó.

Ya nadie hace nada pensando en los demás, hay muy pocas excepciones para los millones que habitamos esta esfera.

Imaginen por un momento. Todos podríamos tenerlo todo, no habría clasificaciones ni discriminación ni racismo si trabajáramos pensando como especie. El pensamiento humano debiera ser: «trabajo y me esfuerzo para que el otro o los otros estén bien». Si ese pensamiento estuviera en la mente de TODO SER HUMANO SOBRE EL PLANETA, la situación sería otra.

Imagina la situación en todo el mundo, todos trabajando y esforzándose, pero sin dinero ni sueldos de por medio, todo para que el otro esté bien. ¡LO TENDRÍAMOS TODO! Si quisieras tener una TV más grande, solo bastaría con ir a una tienda a pedirla y te la darían sin pedirte nada a cambio, ¿por que?, porque ya estás trabajando para el bien común.

¿Necesitas un tratamiento médico, el que sea?, solo bastaría con ir a un hospital a que los médicos te atendieran sin pedir nada a cambio, ¿por que?, ¡POR LO MISMO!

¿Y como estudiarían y aprenderían los demás?, del mismo modo, bastaría con decir ¡QUIERO APRENDER! y listo, alguien te enseñaría sin pedir nada a cambio.

Así debería "funcionar" la especie humana, pero no, el dinero, el interés, las ganas de «ser más que los demás», el querer «tener más que los demás», todo eso nos ha jodido desde tiempos inmemoriales.

Creo que necesitamos un reinicio, quizá eso sea lo que siento de repente y quizá no esté tan lejos de suceder.

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